Coronavirus en la Argentina: la historia del verdulero que contagió a una fábrica y llevó el Covid-19 a toda una ciudad
Capitán Sarmiento, un tranquilo partido bonaerense de 20.000 habitantes y situado a 150 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, había transitado más de 80 días desde la llegada del pandemia del coronavirus Covid-19 al país sin un contagio. Sin embargo, un verdulero, que también trabaja en la planta de Granja Tres Arroyos, habría sido el "caso cero" de la localidad, que derivó en 22 contagios y testeos al 1% de toda la población en tan solo cuatro días.
"No habíamos tenido ningún caso", arrancó su relato ante LA NACION el intendente local, Javier Iguacel (Juntos por el Cambio), y agregó: "En estos días de la cuarentena tuvimos un montón de tiempo sabiendo que, en algún momento, íbamos a tener un caso, porque estamos cerca de Buenos Aires y llegan proveedores. Habíamos puesto el foco en tres puntos clave: el hospital, los geriátricos y la planta de la Granja de Tres Arroyos, que tiene 1200 empleados y que siempre trabajó por ser uno de los rubros esenciales".
El extitular de Vialidad durante el gobierno de Mauricio Macri siguió: "Ante la necesidad de que la planta siguiera funcionando, comenzamos a trabajar con la empresa para armar un protocolo especial, para minimizar el riesgo de contagios, o en caso de que esto ocurriera, frenar la transmisión".
"Por la investigación epidemiológica que hicimos, hay un 90% de posibilidades de que el punto de ingreso sea un verdulero que forma parte de una familia boliviana de acá", dijo Iguacel, y explicó el paso a paso del desembarco del virus SARS-CoV-2 a Capitán Sarmiento: "Este joven, de unos 30 años, forma parte de una familia boliviana de verduleros que tiene dos locales propios y otros dos puestos dentro de dos supermercados chinos. Él es socio en las verdulerías junto a la padre, madre, la esposa y una hermana".
Además de la verdulería, el joven tiene un trabajo en la planta de Granja Tres Arroyos durante la semana. En tanto, los fines de semana, va con su padre a comprar verduras. Antes de la pandemia lo hacía en el Mercado Central, y ahora a la zona de Escobar o de Zárate. "Buscaba la verdura, la repartía a la madrugada y luego se iba a la planta", detalló el intendente.
El lugar del contagio
"Para montar todo el protocolo se armó la planta de dos a tres turnos. Se aplicaron muchas medidas de higiene y seguridad. Se puso mucho foco a toda la prevención de la planta en la línea de producción. No fue tan así en los lugares de esparcimiento de los empleados o donde comen y los vestuarios", explicó Iguacel.
Luego detalló cuándo comenzaron a aparecer los contagios: "Un trabajador de la planta llamó a fines de la semana pasada al 107 porque tenía síntomas compatibles al coronavirus Covid-19. Se lo hisopó y dio positivo. El mismo día, cayó otro con los mismos síntomas y dio positivo también".
"El protocolo nos permitía saber cuáles eran los compañeros que habían compartido espacio con estos dos trabajadores, ya que se había frenado la rotación. Supimos que eran en total 124 los trabajadores, incluidos los dos infectados, que habían estado juntos esos días. Uno de los 124 era este verdulero que, hasta ese momento, había dicho que no había tenido ningún síntoma. Pero compartía comedor con los otros. Fue de los primeros a los que se le hizo el hisopado", contó el mandatario.
Lo que siguió fue tomar una muestra a todos los empleados el domingo. Además, se les pidió que se quedaran aislados en sus casas por 14 días y a la espera del resultado del testeo. "Todos se comprometieron a quedarse en sus casas ya que no tenemos un policía para que controle que cada uno cumpla el aislamiento", dijo Iguacel, y agregó: "Lo que sucedió es que este joven se fue el domingo a la noche a Zárate a buscar verduras luego del hisopado y sin tener el resultado cuando se les había indicado que se queden en sus casas aislados".
Un vecino atento fue quien alertó de la violación de la cuarentena: "Nos enteramos por un vecino que vive en frente que llamó a la comisaría y contó que lo había visto salir. Como no se dijo los nombres de los empleados hisopados, pero los vecinos saben quiénes trabajan en la planta, este vecino llamó, dio el nombre y nos dimos cuenta que era uno de los que debía estar en aislamiento".
"Habíamos parado la producción en la planta hasta tener todos los resultados que llegaron en lunes temprano y salió que este joven había dado positivo", se quejó el intendente, y agregó. "Ahí tuvimos que ir por las dos verdulerías para que las cierren, también cerrar los dos supermercados chinos y poner en cuarentena a la gente que trabaja ahí y pedirles a los vecinos que habían comprado verduras y frutas que no las consuman".
Un contagio que derivará en una causa penal
Ya con el resultado positivo confirmado, se volvió a consultar al verdulero si tuvo síntomas la semana previa y este habría reconocido que había tenidos algunos dolores, pero que no les dio importancia.
"Se le iniciará una causa penal porque él ya sabía que se tenía que quedar en su casa y salió igual. Se había propagado antes, no en este segundo viaje, pero según la infectóloga hay un 90% de casos que fuera él", adelantó a LA NACION Iguacel, y explicó que hasta este momento cuentan con 22 contagiados de los 205 testeados y que aún falta recibir el resultado de 20 muestras enviadas a un laboratorio privado.
Según el mandatario, "de los contagiados, ocho son sintomáticos y el resto no. Cuando se los testeó, solo cuatro eran sintomáticos. Doce son trabajadores de la planta y 10 contactos estrechos. El hisopado para 150 de la fábrica los pagaron ellos, y el resto logramos conseguir que el gobierno nos entregue más test. En cuatro días testeamos al 1% de la población".
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