"Adecuarse a las épocas” ... Testimonio: Eduardo López

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Toda la vida. Hace más de cuarenta años que trabaja en el Gutiérrez.

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“Elegí la pediatría porque es la única especialidad donde el paciente puede crecer y evolucionar. Con un geronte la medicina es reparativa, pero con los chicos es curativa”, afirma Eduardo López (69), jefe del Departamento de Medicina del Hospital Gutiérrez, donde trabaja desde 1971. “El pediatra tiene que interpretar la enfermedad de un chico que no habla a través de la madre. Hay que ser intuitivo y se genera un binomio muy fuerte con la mamá. Pero con el tiempo se perdió la práctica de sentarse a escuchar. El médico joven tiene que aprender a hacerlo”, advierte.

López fue testigo de muchos cambios. “Antes el hospital privilegiaba la práctica clínica, pero con los años fue incorporando especialidades en función de las demandas de la gente –dice–. Porque el hospital debe dar respuestas a lo que la gente necesita e ir adecuándose a las épocas. El Gutiérrez tiene que seguir creciendo. Hoy que los hematólogos logran curar a los chicos con leucemia, el desafío es tratarlos cuando se infectan. Siempre aparece algo más. En 2009 fue la gripe A, hoy la fiebre chikungunya. Y los médicos somos como los marineros: no podemos manejar los vientos, pero podemos ajustar las velas”.