¿Qué es el infarto cerebral y cómo actuar en caso de que alguien cercano lo sufra?
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Luego del fallecimiento de Gerardo Ruiz Esparza, ex secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) este martes tras sufrir un infarto cerebral, especialistas en neurociencia han considerado importante que la población conozca la sintomatología, debido a que esta afección no presenta dolor previo alguno y una atención oportuna es vital para su tratamiento.
Según cifras recientes del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez (INNNMVS), en México cada año ocurren más de 170,000 infartos cerebrales, siendo la enfermedad vascular cerebral (EVC) más común.
De acuerdo con el doctor Manuel Martínez Marino, especialista en Neurociencia clínica y experimental, consultado por el diario El Universal, un infarto cerebral es una complicación cerebrovascular que se presenta cuando el flujo de sangre y oxigeno hacia alguna zona del cerebro se detiene, debido a la obstrucción de una arteria, por un trombo o un coágulo.
Esta EVC suele presentarse en personas mayores de 55 años que fuman, con niveles altos de triglicéridos y colesterol, que padecen de hipertensión, y presentan sobrepeso, diabetes u obesidad.
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En el preámbulo a un infarto cerebral puede presentarse:
- Debilidad de la mitad del cuerpo o de alguna extremidad (pierna o brazo).
- Dificultad para hablar o comprender lo que dicen los demás
- Parálisis cerebral
- Mareos
- Visión doble
- Ceguera transitoria
Este tipo de problemas de salud son considerados de gravedad aún cuando las intervenciones para liberar el trombo o coágulo de sangre que obstruye una arteria en el cerebro se hacen con el paciente consciente. Además, puede causar secuelas si se vio dañada la zona cognitiva del cerebro.
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Según el especialista, actuar con rapidez ante un infarto cerebral es clave en el pronóstico de tratamiento y rehabilitación, pues dependiendo del tamaño del coágulo, por cada minuto que el vaso permanece ocluido pueden morir de 1.9 a 2 millones de neuronas.
Aunque no se cumplan con los factores de riesgo para presentar un infarto cerebral, es importante conocer cómo actuar si algún amigo, familiar o conocido sufre uno de estos eventos.
En caso de que necesites trasladar en auto a alguien que esté sufriendo un infarto lo recomendable es colocarlo semisentado o recostado con la cabeza elevada 30 grados.
Hay que ser precavido en la manera de transportarlo. Al pasar un tope o un bache, el paciente no tiene fuerza y se podría ir de lado, caer, recargarse sobre la palanca o sobre el conductor. Hay que asegurarlo bien y evita que tenga riesgo de broncoaspiración
Ejercicio aeróbico, una forma de prevenir problemas neurológicos
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Óscar Sánchez Escandón, Neurofisiólogo del Centro Médico ABC de la Ciudad de México, asegura que la actividad física aeróbica como caminar, trotar, andar en bicicleta o nadar, entre otras, tiene un impacto positivo en la función cognitiva, además del beneficio que representa para la condición física.
Una investigación del Centro de Enfermedad Neurodegenerativa de Alemania analizó qué ocurrió en el desarrollo y desempeño cognitivo, esto es tareas de memoria y de ejecución, en pacientes que sí hacían ejercicio y aquellos que no hacían ejercicio y lo que se observó es que aquellos que tenían el periodo cognitivo y hacían ejercicio mejoraban sus funciones de ejecución y de memoria
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Además, el ejercicio aeróbico contribuye a liberar al cerebro de elementos tóxicos que favorecen el desarrollo de demencia como el péptido betamiloide y la proteína tao.
Una simple caminata cotidiana de 30 a 40 minutos puede ayudar a generar un beneficio cardiovascular y en esto consiste la actividad aeróbica. Aquella que implica un consumo de oxígeno y una limpieza de las diferentes sustancias que produce el cuerpo y que van a generar un deterioro
El estudio concluye que, si bien el ejercicio aeróbico es altamente benéfico en todas las etapas de la vida, cobra especial relevancia para la función cognitiva a partir de los 45 años de edad.
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