Un matrimonio rosarino dejó durante una hora a sus cuatro pequeños hijos encerrados en un auto mientras realizaban las compras navideñas. La denuncia de los transeúntes derivó en la intervención policial y en una causa judicial contra los dos adultos por abandono de persona. Se justificaron diciendo que las criaturas estaban acostumbradas a quedarse solas "durante un rato".
El jueves al mediodía, en medio de un sofocante calor, los peatones que caminaban por calle San Juan entre Corrientes y Paraguay (macrocentro de la ciudad) se toparon con una perturbante escena: cuatro niños, de 10, dos de 9, y uno de 4 años, encerrados en un Volkswagen Suran con los seguros abiertos pero las ventanillas cerradas. Una mujer llamó al 911 y a los pocos minutos dos efectivos de la Brigada de Orden Urbano se hicieron presentes en el lugar.
Los efectivos abrieron las puertas del coche y se encontraron con que los chicos presentaban “signos de sofocación”, por el encierro y la alta temperatura. La nena de 10 años, la mayor de los hermanos, explicó que sus padres se habían ido a hacer algunas compras navideñas.
Los padres --treintañeros ellos-- volvieron a las 12.50, casi una hora más tarde desde su partida. Acongojados y sorprendidos por el despliegue policial, explicaron que "los chicos están acostumbrados a quedarse con la hermana de 10 años". Fueron trasladados a una comisaría y liberados horas más tarde.
La fiscal de Flagrancia Andrea Vega tomó el caso y determinó abrir una causa por abandono de persona. Además, dio intervención a la Secretaría de Niñez que citó a los padres para la semana entrante. Los cuatro chicos quedaron a cargo de la abuela materna.
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