Ya trataron a 200 pacientes de cáncer hepático con una innovadora radioterapia

Salud

Argentina es uno de los pocos países de la región en la que se aplica. Ofrece una esperanza de vida para pacientes terminales.

Cáncer de hígado

Rosario Medina

 

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• Cáncer

Una innovadora radioterapia que comenzó a utilizarse en la Argentina para tratar algunos casos de cáncer hepático lleva tratados a 200 pacientes en cinco años. Se trata de la radioembolización, que consiste en microesferas radioactivas –que miden un tercio del grosor de un cabello- y que se introducen en el paciente a través de un catéter y se aplica directamente sobre el tumor, sin afectar al tejido sano del hígado.

Precisamente, el no afectar el tejido sano es el punto más destacable de esta terapia, y es la razón por la cual la radioterapia convencional está contraindicada en el cáncer de hígado, porque en esos casos la radiación barre con el tumor, pero también destruye el tejido sano. “La radioterapia común pasa y destruye el tejido tumoral y el sano también. Por lo que el hígado hace insuficiencia hepática”, explica el doctor Ricardo García Mónaco, jefe del servicio de diagnóstico por imágenes del Hospital Italiano.

Esta técnica, que sólo está indicada para algunos pacientes que deben reunir una serie de características, es de una única aplicación y su objetivo es controlar el tumor. “No es un tratamiento único. Por lo general se indica a pacientes en los que la cirugía está contraindicada. En algunos casos lo que se logra es reducir el tumor, y que luego pueda ser extirpado mediante cirugía, lo que mejora y extiende la vida de los pacientes”, explica el doctor José Lastiri, jefe del servicio de Oncología del Hospital Italiano.

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“El objetivo de esta terapia es poder cronificar la enfermedad. Estamos hablando de pacientes que están en una situación crítica, y tal vez les queda una esperanza de vida de 3 a 6 meses. Esta técnica le abre la posibilidad de seguir luchando, y poder prolongar la vida del paciente dignamente”, grafica el doctor Eduardo De Santibañes, jefe de la unidad de trasplante hepático del Italiano. “Es un tratamiento infrecuente para pacientes que no tienen esperanza de vida”, añade.

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De hecho, datos clínicos indican que cuando se usa la radioembolización en combinación con quimioterapia, pueden reducir el tamaño de los tumores hepáticos, mejorar la calidad de vida y aumentar la expectativa de vida.

¿Cómo funciona?

Antes de indicarse este tipo de radioterapia, un comité de médicos debe seleccionar al paciente. Por lo general son pacientes que no pueden ser operados o que no responden a la quimioterapia y cuyo pronóstico es poco alentador. Desde 2012 hasta hoy esta novedosa técnica fue utilizada en 200 pacientes. En la única aplicación que requiere, se inyectan unos 70 millones de microesferas a través de un catéter en la arteria hepática, donde son llevados por la misma sangre y que se “disparan” en la zona del tumor. La ventaja, es que la radiación está dirigida al tejido afectado, y la parte sana del hígado recibe muy poca radiación.

Esta terapia sólo se realiza en el Hospital Italiano y Argentina fue el primer país de la región en utilizarla fuera de Estados Unidos. Hace dos años fue aprobada también en Brasil. Hasta el momento, esta terapia está sólo aprobada para tumores hepáticos. Se están investigando posibles usos para casos de cáncer de riñón y de huesos, aunque todavía están en etapa preliminar.

El cáncer de hígado no es uno de los que presenta mayor incidencia, sin embargo, es un cáncer con alta mortalidad. Según datos de Globocan (ONU), la incidencia anual del cáncer hepático en ambos sexos en Argentina es de 4.6 cada 100.000 habitantes, a 2012. Este tipo de cáncer es responsable de 1833 muertes al año, según el Instituto Nacional del Cáncer, ocupando el noveno puesto en mortalidad masculina por tipo de tumor. Los factores de riesgo más frecuentes son el alcoholismo y la hepatitis C y B.