En pocos días nacerá en Córdoba el futuro superhombre argentino, con genes "perfectos"
Es producto de una manipulación genética in vitro. Su mamá, una mujer de 40 años, quiso evitar anomalías cromosómicas.
Hace 5 Hs 12
En los próximos días nacerá en Córdoba el primer bebé manipulado genéticamente con el fin de lograr un niño cromosómicamente “normal”. El procedimiento se utiliza recientemente en la provincia mediterránea también para descartar abortos espontáneos o embarazos múltiples.
La clínica de fecundación asistida Fecundart es la primera en el interior del país en adquirir la tecnología que permite este tratamiento.
Los primeros bebés nacerán los próximos días, ya que los embriones “sanos” fueron implantados durante el mes de agosto pasado.
José Pérez Alzaa, director médico de la institución, explicó que “de seis embriones que se han logrado, se implantaron tres y logramos en todos los casos un embarazo en curso”.
El método es conocido como Diagnóstico Genético de Preimplantación (PGS por sus siglas en inglés) y consiste en un análisis genético embrionario para la detección de anomalías en el número de cromosomas.
“De esta manera aumenta el porcentaje de éxito por transferencia y también la probabilidad de tener un bebé 'sano’ mediante la selección de embriones con la cantidad normal de cromosomas”, señaló el especialista.
El PGS identifica los embriones sanos cromosómicamente para la transferencia y descarta los que no lo son.
El PGS se utiliza en diagnósticos de anomalías cromosómicas como puede ser el síndrome de Down, permite determinar si ese embrión tiene un número “normal” de cromosomas.
“Te permite conocer, antes de la implantación en la mamá, el diagnóstico para saber si tenés un caso de trisomía, la más conocida es el síndrome de Down, pero hay otros pares que dan abortos o fallas de implantación. Lo usamos sobre todo para detectar esas trisomías no viables, que a veces son la causa del fracaso de los tratamientos”, añadió Pérez Alzaa.
Los embriones portadores de un problema cromosómico se traducen en fallas de implantación, abortos a repetición, o en anomalías cromosómicas viables.
Procedimiento
El profesional explicó el mecanismo: “con un equipo láser, se realiza un orificio en la membrana donde se encuentran el embrión, de allí se extraen cuatro o cinco células sin tocar el bebé, y sobre esas células se hace el estudio genético. Se realiza el análisis clásico de recuento de cromosomas o la búsqueda de la mutación de la enfermedad que estamos buscando”.
“Se criopreserva el embrión en espera del resultado de la biopsia embrionaria, se descartan los embriones que van a ser abortados, se prepara el útero de la mujer para hacer después la transferencia de los embriones viables”, explicó.
“En Córdoba tenemos tres casos de mujeres a las que se les transfirieron un embrión para evitar un embarazo múltiple”, dijo el profesional.
“Una de ellas está cursando un embarazo de 38 semanas, es una mujer 40 años, que quería evitar un embarazo múltiple y que fuera normal cromosómicamente”, dijo. El procedimiento tiene un costo de 2.500 dólares y es inédito en la provincia.
Un dilema
Pérez Alzaa se refirió asimismo al dilema que se presenta cuando un embrión muestra una anomalía, la madre se niega a su implantación, y el mismo no puede ser descartado.
Los especialistas en fecundación asistida esperaban que la modificación del Código Civil del año 2014 introdujera cambios respecto al momento del inicio de la vida humana, cosa que finalmente no ocurrió.
El artículo 19 del nuevo régimen legal sostiene que "la existencia de la persona humana comienza con la concepción". De allí que los cientos de embriones que son creados a partir de fecundaciones in vitro no puedan ser descartados, ni donados.
“Esto ocurre mucho, ya que en casos que el embrión presenta una anomalía y la mamá se niega a implantárselo, no lo podemos descartar. Hoy tenemos más de 200 embriones de padres que no volvieron nunca a buscarlos, a la espera de que se legisle en esta materia”, precisó.
Donación de embriones
La donación de embriones es una alternativa que se impone cada vez con más fuerza a la hora de concretar el sueño de ser mamás o papás.
Un problema común a todas las instituciones de fertilización es la disposición de los embriones que se van acumulando, que sobran de otros tratamientos, y no pueden ser tocados sin la autorización del padre y la madre.
De allí que “los cientos de embriones que son viables y son abandonados por sus padres, no pueden ser utilizados, donados, ni descartados”, explicó Pérez Alzaa.
La ley establece que para la donación de embriones se debe contar con el consentimiento de padre y madre. “Tenemos casos en que uno de los miembros de la pareja quiere donar y el otro no, o que se separan después de hacer el tratamiento y no regresan más, o simplemente cuando de cada tratamiento se obtienen varios y solo se utiliza uno”, añadió.
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