¿Cuál es la función de una doula en el embarazo y posparto?
Crianza respetuosa
Cada vez más mujeres se forman para ser doulas, a la vez, hay muchas mamás que las eligen como acompañantes en momentos claves como el parto y los primeros pasos de la lactancia.
Una doula es una mujer experimentada en la maternidad, que la ha vivido y atravesado. Y desde ese lugar acompaña a otras mujeres que se encuentran transitando el mismo proceso.
Informa y brinda herramientas y recursos para cada etapa, porque las conoce y porque ella misma necesitó antes esas herramientas. Es como la guía de un territorio que es conocido para ella, pero no para una mujer que recién está embarazada y no sabe de qué se trata el camino que viene.
Mirá tambiénEl documental que muestra, desde adentro, cómo parimos y nacemos en Argentina
¿Cuándo llamo a una doula? Su presencia se requiere de manera variable. Apenas la convocás a un acompañamiento podés consultarla por temas varios, como el tipo de tela y de ropa adecuada para tu bebé, qué elementos comprar y cuáles evitar, cómo prepararte para el parto y/o la lactancia, qué esperar en el puerperio, qué necesita el bebé para desarrollarse de manera óptima, cómo recuperarte mejor en el postparto (según cada escenario posible, si fue parto, cesárea, si se tuvo episiotomía o no), etc.
Mirá también5 cosas que tenés que saber sobre la trombofilia
Las doulas brindan apoyo físico y emocional en particular durante el trabajo de parto y el parto. Es importante aclarar que no brindan asistencia médica, por eso, en algunos casos, en las salas de partos no se les permite ingresar, pero depende de cada institución. Es una especialista en confort y eso procura brindarle a la parturienta, todo lo que esté a su alcance para que atraviese su experiencia de la manera más placentera y amorosa posible.
¿Cuáles son las funciones de una doula?
La elección de quién va a ser la doula que te va a acompañar en tu embarazo debería suceder, como mínimo, en la semana 20/25; de esa forma, vas a tener tiempo de conocerla, establecer un vínculo, y definir qué tipo de ayuda buscás y necesitás.
Mirá también¿Cómo influye la alimentación de las madres sobre sus hijos?
Si bien la doula se enfoca en la mujer que está embarazada, normalmente es la pareja quien la convoca y la doula se reúne con ella o con ambos integrantes varias veces. Por eso, conviene que la elijas cuando estás segura y cuando sientas especial empatía hacia una en particular (podés conocer varias antes de decidir). Es importante que sientas que no te importa que te vea desnuda o haciendo pis (porque eso es lo que termina sucediendo en la mayoría de los partos, como mínimo). Dado que esto es posible cuando se tiene un vínculo de confianza con alguien, el tiempo es un gran aliado.
Mirá tambiénOcho razones de una mamá para criar con apego
Con respecto a los honorarios, cada doula decide el valor de su tiempo. Recomiendo que viva cerca tu casa porque no sólo estará más accesible en el caso de que deba ir y venir varias veces, sino que además esto permitirá gestionar el tiempo y la logística que a su vez debe poner en marcha al ausentarse de su hogar, dejar a sus niños con otra persona, etc.
Mirá tambiénUn estudio asocia uso del celular durante embarazo a la hiperactividad en los niños
Camino a parir
Si bien se considera al parto como nodo principal del proceso, sabemos que el postparto inmediato es crucial para el establecimiento de una lactancia exitosa y de un puerperio calmo y sin sobresaltos, con positivas consecuencias en el desarrollo del bebé. La doula, conociendo esto, suele proponer la extensión de su labor hasta unos 15/20 días después del parto.
¿Cuáles son las funciones de una doula?
Lo que considero que está ocurriendo en la actualidad -y aquí es donde más se comprende el papel de la doula- es que, por fortuna, está creciendo la conciencia de la necesidad de llevar el parto hacia un territorio de amorosidad y respeto, más que de acto médico clínico.
Mirá tambiénParir en casa: "Sentí que se me salía todo de adentro y lo vi: vi a Milo"
La crianza con apego es una experiencia fisiológica y apuesta más al vínculo entre madre/padre y bebé que a las intervenciones (innecesarias, pero disponibles y a veces desagradablemente inevitables). Cuanto más fisiológicos son los procesos –por ejemplo, cuanto menor sea la separación entre madre e hijo/a-, más saludables son.
Es sumamente placentero experimentar este camino y comprobarlo, y tiene enormes beneficios a nivel físico y emocional a la vez que es sorprendentemente económico y eficaz. ¿Cómo negarse a algo tan bello, placentero, amoroso, saludable y, encima, gratis?
Mirá también8 cosas que tenés que cuidar durante el embarazo y posparto
El momento bisagra, o cómo los partos están cambiando
El sistema de salud en nuestro país funciona bajo el paradigma intervencionista. Desconoce la fisiología y busca intervenir en cada fisura -diagnósticos presuntivos o si siquiera diagnosticar, “por las dudas" - que detecta durante todo el proceso de gestación, parto, lactancia y desarrollo del bebé. Cuando la pareja comienza a prepararse e informarse, entonces puede que también empiece a percibir que los profesionales de la salud no están vibrando en el mismo paradigma de atención que ellos desean. Y las instituciones tampoco ayudan, ya que muchas tienen protocolos de atención que desregulan muchísimo tanto a la madre como al bebé (en otros países no es así, pero en Argentina aún sí).
Mirá tambiénLa depresión posparto no es como las demás, ¡es peor!
Por lo tanto, es posible que la pareja se encuentre sintiendo que el sistema no satisface sus expectativas y que el sistema también se encuentre ante usuarios "rebeldes" porque no aceptan determinadas prácticas, y rechazan los usos y costumbres del quehacer del profesional. Sin embargo existen (pocos) profesionales e instituciones públicas y privadas que acceden a esta mirada. Sólo hay que buscar, informarse y plantear los derechos de atención de padres e hijos que la ley 25.929 (Ley de Parto Humanizado) ampara para el nacimiento de nuestros hijos e hijas. Es fisiología. Es la ley de la naturaleza. No hay nada mejor.
Entonces, en este escenario, la doula parecería ser el artífice de la experiencia fisiológica. Las mujeres que han tenido una doula que ha realizado bien su tarea, sienten mucho agradecimiento por lo vivido y a su vez una gran expansión de su conciencia que las lleva, probable e inequívocamente, a desear continuar con la fisiología, con la sabiduría del cuerpo. Así es como, casi con seguridad, llegan a la crianza con apego, que no es más que el mismo camino, pero continuado en el bebé y sus necesidades.
Mirá tambiénLos beneficios del Omega 3 en el embarazo y la lactancia
En realidad, es una experiencia que toda persona tiene derecho a vivir. Y que el sistema de salud debiera garantizar. Como están dadas las cosas hoy pareciera ser la figura de la doula, desde la clandestinidad más absoluta (en el sentido que se desconoce su rol y, si se lo conoce, no se le da mucho lugar), la encargada de transmitir a las mujeres los recursos para lograr una vivencia auténtica con su cuerpo, y acompañarla desde la confianza en que ella está capacitada para hacerlo.
Melina Bronfman es especialista en desarrollo infantil, crianza respetuosa y fisiológica, musicoterapeuta y eutonista.
Mirá tambiénPensamientos incorrectos de una madre puérpera
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario