Una turista murió en Grecia por comer pollo crudo

En la paradisíaca isla de Corfú

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Una mujer inglesa sufrió una infección fulminante producto de un alimento en mal estado.

Natalie (derecha), en una foto familiar con una de sus hijas.
La turista inglesa Natalie Rawnsley estaba de vacaciones con su marido Stewart y sus dos hijos a la isla de Corfú, en Grecia. Tenía 37 años y llevaba una vida sana marcada por el deporte. Entrenaba todos los días y competía en triatlones, pero su vida tuvo un injusto e inesperado final en lo que se suponía era un viaje de placer.
Según informa el medio británico The Independent, los cuatro fueron a cenar al buffet del hotel en el que se hospedaban y allí ocurrió el increíble suceso que condenó su vida.
Natalie tenía 37 años y llevaba una vida sana.
Natalie tenía 37 años y llevaba una vida sana.
 "Tenía a mis dos hijos conmigo, nosotros comimos pasta, pan y salchichas. Natalie pidió un plato completamente diferente que consistía en pollo, ensalada, langostinos y verduras", contó Stewart Rawnsley al periódico inglés. 
"Natalie comenzó a comer y mientras cortaba el pollo vio que emanaba sangre roja, entonces le comenté que parecía crudo. Ella se levantó, cambió su pollo por una porción diferente, volvió y se lo comió. Consumió sólo unos bocados del pollo", relató el hombre sin entender la tragedia. 
Corfú, en Grecia. Un lugar paradisíaco fue el escenario de la increíble muerte. Foto: Roberto Suppicich.
Corfú, en Grecia. Un lugar paradisíaco fue el escenario de la increíble muerte. Foto: Roberto Suppicich.
Unas horas más tarde comenzó la pesadilla. Natalie empezó a vomitar hasta que cerca de las tres de la mañana un médico le diagnosticó una gastroenteritis. Pero como los síntomas continuaban fue trasladada a un centro médico de la zona. Allí decidieron llevarla al hospital de Corfú y en el trayecto, Stewart notó que su esposa tenía mucho "dolor en las piernas y manchas rojas en todo su cuerpo".
La noche pasó sin mejorías y al día siguiente llegó el final. El monitor cardíaco se detuvo, Stewart llamó a la enfermera, lo sacaron de la habitación y diez minutos más tarde los especialistas salieron para decirle que ya no había nada más que se pudiera hacer.
La mujer murió en 36 horas en un Hospital de Corfú
La mujer murió en 36 horas en un Hospital de Corfú
La medicina intentó explicar la tragedia focalizando la falla en los genes de la mujer. "Depende de cómo sean tus genes, da la impresión de que en este caso la mujer tenía malos genes, para decirlo crudamente", explicó el profesor Sebastien Lucas, experto en infecciones. 
"Suponiendo de que se trata de una infección por E-Coli (bacteria Escherichia coli), el hecho de haber comido pollo crudo parece ser una teoría muy razonable", añadió el especialista.
"Hay un punto de inflexión cuando se genera la coagulación intravascular diseminada (condición que le quitó la vida a Natalie y que consiste en la formación de coágulos de sangre producto de una infección o inflamación). Por definición, una vez que comienza a pasar eso, estás condenado".
En total, pasaron 36 horas desde que la mujer se sentó a cenar hasta que su vida encontró ese abrupto final.

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