Cómo actuar ante un desmayo Qué enfermedad seria pueden ocultar los desmayos repetidos


Se ha demostrado una marcada tendencia familiar a padecerlos; o generados por experiencias traumáticas. 

Desmayo
Enfrentarse con alguien que se desmaya es una situación que ocurre con mucha frecuencia. Se estima que al alcanzar la edad adulta 3 de cada 10 personas habrá experimentado algún evento de este tipo a lo largo de su vida. En la mayoría de los casos será simplemente una anécdota, muchas veces olvidada, pero en otras ocasiones el cuadro se repetirá una y otra vez generando marcada preocupación y ansiedad en el paciente y en su familia.
Siempre hay que consultar a un médico si se tiene un desmayo. Si bien la mayoría de las veces se trata de un cuadro benigno, en algunos casos puede subyacer una enfermedad grave que puede ser fatal. Los desmayos a repetición suelen ser un indicador de estrés crónico que es necesario tratar.
Dr. Eduardo Silvestre (M.N. 57.969), Divulgador Científico de Medihome y Jefe de Área Ambulatoria del Hospital Garrahan.
Los desmayos se producen porque se interrumpe bruscamente la llegada de sangre al sistema nervioso. El cerebro se queda, temporalmente, sin oxígeno y sin la energía necesaria para funcionar y ocurre la caída al piso y la pérdida de la conciencia. Una vez que la persona yace en el suelo, la misma posición corporal –estar acostado- favorece el restablecimiento de la circulación cerebral. Pasados unos pocos minutos, el mismo organismo se encarga de acomodar las cosas para que todo vuelva a la normalidad y la persona se recupera en forma espontánea –sin la necesidad de intervención externa-. La característica típica de los desmayos es que durante su transcurso tanto la presión arterial como la frecuencia cardíaca –número de latidos por minuto- están muy bajos.

Lipotimia

El tipo de desmayo que hemos descripto se conoce medicamente con el nombre de Síncope Vaso-Vagal (SVV). En el lenguaje popular se lo denomina lipotimia.
Las lipotimias son de presentación muy frecuente en la población general -3 de cada 10 personas sanas pueden experimentar algún episodio a lo largo de su vida-. Tienen marcada tendencia a producirse en distintos integrantes de la familia –predisposición genética-. Suelen presentarse como eventos aislados –no se repiten con frecuencia- No impactan en la calidad de vida. En general, salvo algunos ajustes higiénico-dietéticos, no requieren tratamiento médico específico ni la realización de estudios médicos complejos.

Enfermedad Cardíaca Encubierta (ECE)

Ocurre que, además de las lipotimias, hay otros cuadros que pueden producir desmayos. Algunos de estos, pueden representar una enfermedad grave que compromete la vida. Es muy importante diferenciarlos y hacer el diagnóstico diferencial. Dentro del grupo de problemáticas que pueden confundirse con las lipotimias se encuentra la llamada "Enfermedad Cardíaca Encubierta" (ECE). La ECE es una entidad de rara presentación pero potencialmente mortal. Los desmayos pueden ser el único síntoma que presentan. La ECE puede causar arritmias ventriculares severas –trastornos del funcionamiento eléctrico del corazón- y muerte súbita.

Problemática emocional

Los desmayos reiterados, también, pueden deberse a una problemática emocional. En trabajos publicados por el Equipo Multidisciplinario de Síncope del Hospital Nacional de Pediatría Juan P. Garrahan, hemos demostrado una asociación muy frecuente entre el SVV y diferentes Trastornos Psicoafectivos (Trastornos de Ansiedad, Depresión y otras patologías emocionales). Hemos podido comprobar, también, el antecedente de experiencias traumáticas significativas en la historia de vida de las personas que lo padecen –separaciones vinculares, pérdida de seres queridos, conflictos sociales, familiares y escolares, entre otros-. Las personas que padecen estrés crónico son más propensas a sufrir SVV en forma recurrente.
Desmayos
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La importancia de diferenciar los cuadros

El desafío es, entonces, diferenciar los desmayos simples y benignos (lipotimias) de aquellos cuadros, que aunque son de rara presentación, pueden comprometer la vida. Para ello se deberán tener en cuenda una serie de variables que describiremos a continuación:

1. La edad de inicio

La mayoría de los desmayos en adolescentes y adultos jóvenes son debidos al SVV. En los niños pequeños y en los ancianos la probabilidad de que se trate de otro cuadro es mayor.

2. Las características clínicas de los episodios

Los desmayos del SVV son desencadenados por situaciones de estrés emocional (ver sangre, ponerse una inyección o una vacuna, tener miedo) , estrés situacional (lugares cerrados y calurosos, aglomeración de personas, estar mucho tiempo parado) o estrés metabólico (ayunos prolongados, deshidratación, pérdidas abundantes de sodio, potasio y minerales por vómitos y/o diarrea).
Antes de presentarse el desmayo la persona se siente mal, siente mareos, embotamiento, sensación de cabeza vacía, a veces se acompaña de dolor de cabeza, suele sentir palpitaciones. En general se da cuenta que se va a desmayar –tiene pródromos-. Nunca se presentan estando la persona acostada

3. Los antecedentes personales y familiares

Se ha demostrado una marcada tendencia familiar a padecer SVV –casi siempre hay alguna otra persona con vínculo sanguíneo directo que presenta una problemática similar-. Quiere decir que, aunque no se haya aún identificado un gen específico, hay una predisposición genética que favorece su aparición. La Academia Americana de Cardiología ha publicado recientemente que esta predisposición puede alcanzar hasta el 35% de las personas sanas. ¿Si existe una predisposición genética, porqué algunas personas tienen solo algún evento aislado mientras que otras lo padecen en forma recurrente y reiterada? Porque la genética no es todo. Cada uno de nosotros tenemos predisposición a padecer diferentes problemáticas, pero que las manifestemos o no dependerá de otras variables que van más allá de la genética. La calidad de nuestra alimentación, el tipo de vida que llevemos, nuestra historia afectiva y social y nuestros hábitos serán fuertes condicionantes para que nuestra carga genética defectuosa se manifieste o se mantenga inactiva. Esto significa que, en alguna medida, somos partícipes activos tanto de nuestra salud como de nuestra enfermedad.
Desmayos
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¿Es necesario consultar al médico si tengo un desmayo?

Siempre. Si bien, como anteriormente comentamos, la mayoría de las veces se trata de un cuadro benigno, en algunos casos puede subyacer una enfermedad grave que puede ser fatal. Los desmayos a repetición suelen ser un indicador de estrés crónico que es necesario tratar.
El profesional actuante seguirá un protocolo determinado de estudios de acuerdo a la característica clínica de los episodios y a la minuciosa evaluación física y emocional de la persona afectada. El diagnóstico de SVV será el primero a considerar. Si las características clínicas del cuadro son compatibles, el examen físico es normal y no existen antecedentes familiares de MS, será suficiente la realización de un electrocardiograma (ECG) como único estudio. Si el médico considera que el cuadro corresponde a un SVV aislado nos indicará algunas medidas higiénico-dietéticas (evitar lugares muy cerrados y con aglomeración de gente, evitar ayunos prolongados, acostarnos y mantener las piernas elevadas ante los primeros síntomas, tomar mucho líquido y sales los días muy calurosos y húmedos, entre otros). No será necesario tomar ningún medicamento.
En caso de que los episodios se repitan con frecuencia el médico nos indicará otros estudios más complejos y se conformará un equipo multidisciplinario que determinará el plan a seguir.
En los pacientes con SVV recurrente será prioritario profundizar en los aspectos psicosociales como variables que favorecen la perpetuación de los síntomas. La incorporación de un profesional de la Salud Mental dentro del equipo terapéutico será muy importante.
Cualquier indicio que haga sospechar la presencia de una ECE ameritará estudios cardiológicos más sofisticados –incluidos estudios genéticos-.
Para los pacientes en los cuales se sospecha una enfermedad cardíaca que pueda generar arritmias potencialmente mortales, el monitoreo continuo domiciliario es un recurso de mucha utilidad. Las empresas de Internación Domiciliaria cuentan con moderna tecnología que permite supervisar la evolución del enfermo en su propia casa a través de la Tele asistencia.
Desmayos
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Cómo actuar frente a una persona que se desmaya

Encontrarnos con una persona que se desmaya le puede suceder a cualquiera. A continuación le daremos algunas sugerencias de cómo actuar en esas circunstancias:
  • Lo primero que deberá hacer es estimularla para ver si reacciona –zamarrearla suavemente y hablarle. 
  • Si no responde deberá verificar si respira espontáneamente. 
  • Si no responde y no respira en forma espontánea, deberá iniciar sin pérdida de tiempo maniobras de Resucitación Cardiopulmonar (RCP). Deberá comenzar con el masaje cardíaco externo a un ritmo aproximado de 100 compresiones por minuto. Mientras tanto pida colaboración para que alguien llame al Sistema de Emergencias. 
  • Si respira espontáneamente y de a poco va reaccionando, lo más probable es que se trate de una lipotimia. Tranquilice a la persona desmayada, háblele, aflójele la ropa y manténgala acostada y con las piernas levantadas hasta que se reponga. No es necesario sentarla para darle agua ni azúcar ni sales. Espere hasta que recupere totalmente la conciencia para ofrecerle: líquidos azucarados si tiene antecedentes de Diabetes o líquidos salados si tiene presión baja

¿En qué casos los desmayos pueden constituir una enfermedad peligrosa?

  • Cuando ocurren durante el ejercicio físico 
  • Cuando ocurren en el agua (en natatorios, por ejemplo)
  • Cuando ocurren estando acostados o durmiendo
  • Cuando son precedidos por fuertes dolores de pecho 
  • Cuando se acompañan de dolor de cabeza muy intenso 
  • Cuando el desmayo dura mucho tiempo –más de 10 minutos- 
  • Cuando se acompañan de movimientos tipo convulsiones
  • Cuando dejan alguna secuela neurológica, aunque sea temporaria –pérdida de visión, dificultad para hablar, falta de fuerza en algún miembro, parálisis en la cara, entre otras.
  • Cuando algún familiar cercano ha fallecido por esta causa

En todos estos casos la consulta debe ser inmediata.

* Por el Dr. Eduardo Silvestre (M.N. 57.969), Divulgador Científico de Medihome y Jefe de Área Ambulatoria del Hospital Garrahan.

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