Una ‘youtuber’ muere de cáncer tras afirmar haberse curado con dieta y zumos
El dúo de YouTube promovía en sus vídeos todo tipo de hábitos milagrosos basados en zumos y fe para curar el cáncer. Sin embargo, no funcionó muy bien con una de ellas, quien murió el pasado verano.
Liz & Mari eran un famoso dúo de YouTube con más de once millones de suscripciones a su canal. Esto se debe a lo que promueven en él: la salud a través de una alimentación sana y la fe. Pero detrás de sus buenos deseos se encuentra una creencia pseudocientífica y nada justificada que ha llevado a Mari a la muerte.
"Me he curado gracias a este zumo"
Dieta crudivegana, zumos de limón y gengibre, y mucha fe. Esa era la receta mágica de Mari para sobrevivir a un cáncer de estadio 4 (el estado más avanzado). En verano del año pasado, sin embargo, el estado de esta mujer empeoró bajo las violentas condiciones de una metástasis generalizada.
En octubre, su condición era crítica y poco después moría debido al cáncer que promulgaba no tener en varios de sus vídeos. Tras la vorágine de comentarios sorprendidos y críticos, Liz lanzó varios mensajes explicando la situación.
Pero antes de entrar en ese tema, ¿en qué se basaba la milagrosa dieta anticáncer de este dúo? En sus vídeos promulgan una suerte de recetas de zumos y comida vegana, unidos a la oración. Incluso analizaban varias máquinas de zumo y su valor como componentes curativos (por extraer mejor los nutrientes).
En sus palabras, estos zumos, como el polémico ginger blast, son capaces de sacar todas las "toxinas" del cuerpo, curando casi cualquier enfermedad. Eso, con un poco de fe y siguiendo patrones de vida saludable fueron suficientes para curar a Mari. Solo que no fue así.
En el país de los ciegos...
Apartando la triste pérdida personal de la joven YouTuber, su discurso no ha cambiado en absoluto en cuanto a su idea original: su tía, Mari, según Liz, sí que se había curado del cáncer que la aquejaba. ¿Entonces?
El problema, siempre según la youtuber, se debió a la inconsistencia de su vida. "Mi tía estaba siguiendo un estilo de dieta crudivegana", explicaba Liz. "Mi familia no está familiarizada con ese estilo de vida... Y lo que sucedió fue que, como Mari vivía con mi madre, esta comenzó a decirle que ahora necesitaba comer carne. También la convenció para usar cosas que ella no usaba. Estaba muy en contra del microondas, por ejemplo, debido al cáncer que causa, y mi madre cocinaba sus cosas usando el microondas".
Con este absurdo discurso, Liz excusa el terrible hecho de que su tía, por desgracia, ha sucumbido a una enfermedad no tratada y nada más. No existe ni una sola evidencia que apoye sus declaraciones. Todo lo que dice Liz, y mantiene en sus nuevos vídeos, es fruto de su vivencia personal.
Una vivencia que, como vemos, es completamente subjetiva y con una fuerte base pseudocientífica. No podemos saber si Mari habría sobrevivido en caso de optar por un tratamiento médico convencional en caso de que se hubiera cogido su enfermedad a tiempo.
Pero sí que podemos saber que, tras su muerte, el continuar defendiendo un patrón de vida que ha demostrado de forma tan dramática su ineficacia puede resultar pernicioso para más personas. Y es que entre los millones de seguidores que tienen, muchos han apostado por los remedios milagrosos de este dúo a costa de su salud.
Por ahora, Liz afirma que continuará sus vídeos, mostrando formas saludables de vivir y combatir las enfermedades como el cáncer a base de zumos, dieta vegana y fe. Lo peor de todo es que, a pesar de la triste historia de Mari, todavía hay quien quiere seguir sus pasos despreciando la opinión de los profesionales de la salud. Y es que ya lo dice el refrán: "En el país de los ciegos, el tuerto es rey".
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