A un buzo se le deformó el cuerpo, luego de un accidente con nitrógeno


Alejandro Ramos recolectaba mejillones a 30 metros de profundidad. Y ahora tiene un cuerpo mutante. Todos quieren estudiar su caso.

22 Feb 2018 1532
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Parece un cliché de una película de superhéroes: un accidente que genera un cambio en el cuerpo. Pero Alejandro "Willy" Martínez (55) no quiere, ni puede, compararse con Spiderman o Flash.
Trabajaba como buzo marisquero en la localidad peruana de Pisco, hasta que en 2013 sufrió un accidente que le cambió la vida. Su cuerpo se deformó en la zona de los hombros y el pecho, y, ahora, los médicos del Centro Médico Naval se ofrecieron a estudiar su caso.
A finales de ese año, el hombre estaba buceando a 36 metros de profundidad en busca de mejillones. Una embarcación cercana cortó con su hélice la manguera que le proporcionaba el oxígeno, por lo que se lo vio obligado a nadar rápidamente hacia la superficie.
Estudian el caso de un buzo marisquero que se le deformó el cuerpo, luego de un accidente con nitrógeno
Esta acción es muy riesgosa teniendo en cuenta la acumulación de nitrógeno en el sistema circulatorio, la cual podría haberle provocado una embolia. Sin embargo, Ramos no logró hacer correctamente la descomprensión y cuando salió del agua quedó inflado: se le hinchó el pecho al igual que sus hombros, que ahora tienen un contorno de 62 centímetros de un lado y 72 del otro.
Los médicos no logran explicar por qué su cuerpo tiene esa fisonomía a cuatro años de su accidente. “Podría ser una enfermedad congénita que no se había manifestado hasta el accidente”, explicó el doctor Raúl Alejandro Aguado a la BBC.
Willy intentó buscar una cura a su hinchazón durante los primeros meses después del accidente, pero no tenía la plata para pagarla. Los doctores, que no habían visto nunca un caso parecido, le pedían al menos una resonancia magnética para ver qué había debajo de esa gran masa de carne que le hacía cargar con 30 kilos de más.
Estudian el caso de un buzo marisquero que se le deformó el cuerpo, luego de un accidente con nitrógeno
Según explicó el exbuzo al mismo medio, la resonancia en el hombro le salía 150 dólares, una suma imposible de pagar para una persona que no ganaba más de 30 dólares en dos días.
Willy no salió a la calle por vergüenza desde el accidente, hasta que decidió asistir a un programa televisión. Gracias a esto, el Centro Médico Naval se enteró de su caso y le ofreció atención gratuita.
En las últimas semanas, le hicieron todas las resonancias magnéticas, ecografías y estudios de medicina nuclear que necesitaba. Por el momento, recibe tratamiento para el dolor y aún no quieren dar sentado que su problema haya sido causado por el buceo.
Según los primeros resultados, la deformidad no sería consecuencia del gas atrapado, como se pensaba hasta ahora, sino"grasa que se desarrolla a partir de la hipodermis, la capa más baja de la piel". La posibilidad "más alejada", dijo el Aguado, es que sí sea una "secuela de buceo nunca antes vista".
Lo que si confirmó el médico es que el exmariscador necesita con urgencia un trasplante de cadera, ya que su osteonecrosis está demasiado avanzada. La institución lo operará gratis, pero el buzo debe conseguir la prótesis por sus propios medios. Willy tiene la esperanza de que alguna ONG o entidad privada se la done.
Estudian el caso de un buzo marisquero que se le deformó el cuerpo, luego de un accidente con nitrógeno



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