Una nena mordida reavivó el alerta por las yararás


Como el verano pasado
En San Isidro, donde se produjo el caso, reforzaron las medidas de prevención.
Mila, de 11 años, fue mordida por una yarará en la costa de San Isidro.
Mila, de 11 años, fue mordida por una yarará en la costa de San Isidro.

El último verano se dio una situación particular en la costa del Río de la Plata, con la llegada de camalotes arrastrados por la corriente. Pero además, traídas por ellos, aparecieron algunas especies animales inusuales. Entre ellas, las yararás.
En estos días, el tema despertó otra vez preocupación luego de que Mila Lutteral (11) fue mordida por una serpiente en el Club de Pesca y Náutica Las Barrancas, de Acassuso, en el partido de San Isidro.
Mila  pasaba la tarde con su familia, en el Club de Pesca y Náutica, hace dos fines de semana. Eran poco más de las cuatro de la tarde cuando fue mordida por una yarará.
Carteles de advertencia por la presencia de yararás en la costa de San Isidro.
Carteles de advertencia por la presencia de yararás en la costa de San Isidro.
“Enseguida me mostró la mordedura y fuimos al Hospital de San Isidro. Como nos dijeron que no tenían nada para darle, nos enviaron al Muñiz”, cuenta Patricio, su papá.
Allí, corroboraron la picadura entre los profesionales del lugar. “Le hicieron análisis, nos aseguraron que no tenía veneno y le dieron una inyección. Por suerte, no pasó nada grave”, dice el padre.
A raíz de esto, las autoridades del Hospital Central y la Secretaría de Salud Pública de ese Municipio armaron un nuevo protocolo de atención. “Lo primero que pedimos es que la gente se dirija automáticamente al hospital más cercano, porque todos están equipados para atender a los pacientes como corresponde”, asegura Miguel Angel Pereyra, director del Central.
En cuanto al nuevo mecanismo de tratamiento, el principal cambio radica en la obligatoriedad de internar al paciente en terapia intensiva en caso de que por su estado se le deba administrar suero antiofídico. “Este tipo de tratamiento puede causar reacciones alérgicas severas, por eso debemos realizarlo en medios cerrados, luego de confirmar la situación de la persona”, explica Pereyra.
Por otro lado, están  sumando carteles de advertencia en la costa, algo que habían reclamado algunos vecinos tras lo ocurrido con Mila. Willy Brian, jefe de guardaparques de la Reserva Natural Municipal, aclaró que hay letreros a lo largo de toda la costa, ya que aproximadamente cada diez años llegan camalotes con serpientes. Y desde la Comuna aseguraron: “Ahora que (las víboras) reaparecieron con la vuelta del calor, se están colocando nuevamente en distintos puntos“.
También retomarán las charlas que ya habían dado a principios de año, acerca de cómo actuar ante una mordedura. “Se hicieron en distintos puntos del Partido. Por la llegada del verano, prevemos reactivarlas a partir del sábado 19 de este mes”, cuenta Brian.
Y destaca la importancia de que los vecinos no se alarmen pero tengan presente que la presencia de yararás ya no es anormal. “La gente tiene que saber que crearon un habitat. Están y seguirán estando, sobre todo en lugares donde hay fondos de rellenos, como sucede en la costa de San Isidro”, explica.
Los interesados en las charlas pueden anotarse en la Dirección de Ecología y Conservación de la Biodiversidad, el Parque Ribera Norte, o Defensa Civil. “En Ribera habrá un cupo de 25 personas. Pero si hace falta se darán en clubes, escuelas o instituciones que lo soliciten”, detalló el guardaparques.

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