Buscan a un médico por la muerte de una mujer
El sospechoso podría ser el responsable de varias operaciones ilegales.
Hace 12 Hs 13
La Justicia ordenó la detención de un médico de origen peruano al sospechar que está al frente de una organización dedicada a interrumpir embarazos de manera ilegal. Según la investigación que se está desarrollando, el profesional tendría contactos con colegas del sistema privado y público para llevar adelante un lucrativo negocio.
Todo comenzó el jueves pasado con la muerte de una mujer de 37 años. La fiscala Adriana Giannoni estableció que la víctima se habría sometido a una operación ginecológica. Al parecer, siempre según el expediente que se está tramitando, en medio de la intervención sufrió una hemorragia. De una vivienda particular ubicada en Alsina al 700, fue trasladada a una clínica de barrio Sur. Como no la pudieron compensar, fue derivada a la Maternidad, donde falleció horas después.
La pareja de la mujer, un reconocido médico del sur de la provincia, se encuentra detenido por el caso. Él habría brindado datos claves para que horas después, la Policía arrestara al hijo del médico cuando intentaba extraer de ese domicilio material quirúrgico y otros elementos que servirían para demostrar que en ese lugar se realizó la mortal intervención. El joven, también quedó tras las rejas hasta tanto se defina su situación profesional.
Giannoni consiguió una orden para allanar la clínica. Personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Daniel Cuellar, Sergio Juárez y Hugo Cabezas, encontró varios elementos importantes para continuar con la investigación. Por ejemplo, según confió una fuente de Tribunales, secuestraron el libro de ingresos y egresos del centro de salud. En esos registros, al parecer, no quedó registrado que la mujer fallecida hubiera sido atendida, pero sí aparece como dada de alta.
También incautaron varias historias clínicas que permitirían comprobar la relación que tenía el peruano buscado con los propietarios del sanatorio cuyo nombre se mantiene en reserva por cuestiones legales. Según se informó, se están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento para confirmar cuánto tiempo estuvo ahí.
El viernes por la tarde, también hombres de Homicidios, allanaron el domicilio donde supuestamente operaba el médico prófugo. Descubrieron que una habitación estaba acondicionada para funcionar como quirófano, pero no mantenía ni las más mínimas condiciones de seguridad ni de sanidad para cumplir con ese fin. Secuestraron otros elementos como pastillas que están contraindicadas para mujeres embarazadas.
Cifras
Los investigadores, en base al testimonio de vecinos y de mujeres (menores y mayores) que se presentaban en el lugar, reunieron testimonios suficientes para sospechar que el profesional cobraba entre $3.000 y $5.000 por cada operación que desarrollaba. Creen que hasta podría haber practicado hasta 10 abortos por jornada.
La fiscala también sospecha que el médico peruano, que tiene varias causas en su contra en la Justicia por este tipo de delito, además de la clínica investigada, tenía contactos en la Maternidad. Allí, por ejemplo, podrían haber recibido a las pacientes que tenían algún tipo de problema después de haber sido intervenidas.
Todo comenzó el jueves pasado con la muerte de una mujer de 37 años. La fiscala Adriana Giannoni estableció que la víctima se habría sometido a una operación ginecológica. Al parecer, siempre según el expediente que se está tramitando, en medio de la intervención sufrió una hemorragia. De una vivienda particular ubicada en Alsina al 700, fue trasladada a una clínica de barrio Sur. Como no la pudieron compensar, fue derivada a la Maternidad, donde falleció horas después.
La pareja de la mujer, un reconocido médico del sur de la provincia, se encuentra detenido por el caso. Él habría brindado datos claves para que horas después, la Policía arrestara al hijo del médico cuando intentaba extraer de ese domicilio material quirúrgico y otros elementos que servirían para demostrar que en ese lugar se realizó la mortal intervención. El joven, también quedó tras las rejas hasta tanto se defina su situación profesional.
Giannoni consiguió una orden para allanar la clínica. Personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Daniel Cuellar, Sergio Juárez y Hugo Cabezas, encontró varios elementos importantes para continuar con la investigación. Por ejemplo, según confió una fuente de Tribunales, secuestraron el libro de ingresos y egresos del centro de salud. En esos registros, al parecer, no quedó registrado que la mujer fallecida hubiera sido atendida, pero sí aparece como dada de alta.
También incautaron varias historias clínicas que permitirían comprobar la relación que tenía el peruano buscado con los propietarios del sanatorio cuyo nombre se mantiene en reserva por cuestiones legales. Según se informó, se están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento para confirmar cuánto tiempo estuvo ahí.
El viernes por la tarde, también hombres de Homicidios, allanaron el domicilio donde supuestamente operaba el médico prófugo. Descubrieron que una habitación estaba acondicionada para funcionar como quirófano, pero no mantenía ni las más mínimas condiciones de seguridad ni de sanidad para cumplir con ese fin. Secuestraron otros elementos como pastillas que están contraindicadas para mujeres embarazadas.
Cifras
Los investigadores, en base al testimonio de vecinos y de mujeres (menores y mayores) que se presentaban en el lugar, reunieron testimonios suficientes para sospechar que el profesional cobraba entre $3.000 y $5.000 por cada operación que desarrollaba. Creen que hasta podría haber practicado hasta 10 abortos por jornada.
La fiscala también sospecha que el médico peruano, que tiene varias causas en su contra en la Justicia por este tipo de delito, además de la clínica investigada, tenía contactos en la Maternidad. Allí, por ejemplo, podrían haber recibido a las pacientes que tenían algún tipo de problema después de haber sido intervenidas.
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