El cadete golpeado en el Liceo recibió el alta: "Apenas habla y este año ya no podrá estudiar”


San Martín
Roberto, cuenta que a su hijo Nicolás Prastaro “le cambiaron la vida”. Y agrega: "Los alumnos hacen cosas terribles y nadie los controla".

Poco antes del golpe que lo dejó al borde de la muerte, Nicolás Prastaro (16) había hablado con Roberto, su papá, sobre los “abusos” que tenía que soportar de algunos cadetes del último año del Liceo Militar de San Martín. “Iba a ir a hablar con las autoridades pero justo pasó esto”, recuerda el padre.
A Nicolás le dieron de alta el lunes, cuando volvió a su casa, aunque sabe que deberá encarar una lenta y trabajosa rehabilitación: todavía no recuperó la movilidad de su mano y pie derechos, tiene una gran dificultad para hablar por la contusión en la cabeza y no podrá volver al colegio el resto del año. “Volvió esta semana pero todavía no puede ni contar. A nosotros esto nos cambió la vida, casi perdemos un hijo”, cuenta el papá.
Emanuel Sánchez, señalado como el agresor que golpeó a Nicolás y provocó la caída y su consecuente golpe en la cabeza, quedó en libertad la semana pasada. “Era previsible que lo dejaran salir si Nicolás se despertaba, su situación era excarcelable”, explica Fernando Silman, abogado defensor de los Prastaro. Aunque aclara que están evaluando acciones legales contra los directivos del Liceo Militar por “no cumplir su función como institución y cuidar a los alumnos”.
“Yo no me animo a mandarlo al Liceo de nuevo. Aunque tuviera el alta hoy, no iría”, dice el papá. “Los chicos hacen actividades brutales y nadie los controla. Siete veces en una semana le hicieron calzón chino a mi hijo, tirandole de la ropa interior y lastimandolo, en aulas”, denuncia Prastaro, quien tampoco confía en la restricción perimetral de 50 metros, que tienen los agresores de acercarse a su hogar.
 
Yo no me animo a mandarlo al Liceo de nuevo. Aunque tuviera el alta hoy, no iría”
Nicolás está inestable emocionalmente, y tiene arranques de llanto o violencia. “Los que lo agredieron no pueden graduarse con medallas como militares. Además sigo esperando que hagan público si expulsan a Sánchez, porque temo que lo dejen terminar el año. Un coronel me dijo que con tanta preocupación por los atacantes parezco descuidar a mi hijo”, acusa Roberto, que se turnó con su mujer desde el 23 de septiembre para cuidar a Nicolás, cuando fue trasladado al Hospital Eva Perón.
Pese a las reiteradas consultas de Clarín al Liceo Militar, desde el colegio no respondieron sobre las acusaciones de maltrato entre alumnos. Nicolás, que cursaba el Bachiller en economía, fue visitado por sus compañeros en las últimas semanas. “Espero que este sea un caso visagra”, pide Roberto.
Denuncias de violencia en la escuela
“El modus operandi del bullying es habitual en el Colegio Militar”, advierte Fernando Silman. A raíz de testimonios de Nicolás, y de padres de otros compañeros que se acercaron a la institución a hablar con los directivos, aseguran que hay “bailes” como los que hacen a los nuevos policías, organizados por cadetes mayores a los más jóvenes. “En los baños y aulas les levantan los calzoncillos para apretarles la ingle, y molestarlos”, denuncia el padre, quien aclara que la desidia llevó a la internación de su hijo.

Comentarios

Entradas populares