Diagnóstico y tratamiento del asma


Para diagnosticar este trastorno el médico primeramente realiza una historia médica, para ello le pregunta al paciente sobre los síntomas que presenta, su salud hasta ahora y la de su familia, los medicamentos que recientemente este tomando y otras cuestiones.
Posteriormente realiza un examen físico y probablemente mande hacer algunas pruebas para diagnosticar el asma como la espirometría y la medición del flujo espiratorio máximo, esta consiste en soplar aire dentro de unos aparatos que permiten medir el funcionamiento de los pulmones.
Por otro lado y para un diagnóstico más preciso, el médico también puede recomendar las pruebas de alergia o pruebas especiales de ejercicio (llamadas pruebas de esfuerzo) para determinar si los síntomas se desencadenan ante la actividad física.
Tratamiento contra el asma

El asma no se puede curar, pero si se puede controlar y se pueden prevenir las crisis a través de una combinación de fármacos y cambios ambientales.
El asma se trata con dos tipos de medicinas:
-Medicinas para el alivio rápido y detener los síntomas del asma, para ello se utilizan medicamentos como los corticoides, etc.
-Medicinas para controlarla a largo plazo y que prevengan la aparición de los síntomas, para ellos se hace uso de broncodilatadores, antihistamínicos, corticosteroides, gimnasia respiratoria, inmunoterapia especifica, etc.
Aparte de evitar los desencadenantes y de tratar los síntomas, las personas con asma necesitan llevar un control de su trastorno para prevenir posibles crisis y ayudar a su médico para que ajuste la medicación cuando sea necesario. Dos de las herramientas que los médicos facilitan a sus pacientes para que lleven a cabo este control son:
Medidor de flujo espiratorio máximo. Este es un aparato que mide lo bien que una persona puede exhalar aire de los pulmones. Cuando el resultado de la medición cae en la zona verde (o buena) significa que las vías respiratorias están abiertas. Un resultado en la zona amarilla significa que existe la posibilidad de que se produzca una crisis asmática. Mientras que un resultado en la zona roja indica que la crisis podría ser grave y la persona podría necesitar medicarse o recibir tratamiento inmediatamente.
Las personas que se medican diariamente para controlar los síntomas de asma deben utilizar el medidor de flujo espiratorio máximo una o dos veces al día o siempre que presentan síntomas.
Diario : Llevar un registro puede ser también una forma eficaz de prevenir posibles problemas. El hecho de que el paciente registre, todos los días, las mediciones de flujo espiratorio máximo, los momentos en que ocurren los síntomas y cuándo se toma la medicación, puede ayudar al médico a desarrollar un programa de tratamiento específico para ese paciente.
Cómo prevenir una crisis asmática

  • Mantén tu espacio libre de alargenos.
  • Toma precauciones cuando sepas que el tiempo o la contaminación podrían afectarte.
  • No fumes.
  • Consume abundantes frutas y verduras.
  • Realiza ejercicio bajo las indicaciones del médico y si tienes una crisis cuando estes realizando algún esfuerzo espera a que remita la crisis o hayas tomado un medicamento de alivio rápido. Cuando desparezcan los síntomas, podrás volver a hacer ejercicio.
  • No dejes de tomarte los medicamentos cuando te toca.
  • Aprende a reconocer tus síntomas y tus desencadenantes.
  • Asiste al médico con regularidad.
Nota: Esta información no sustituye tu visita al médico.

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