Movete y generá energía sustentable

Los inventos que aprovechan la energía del movimiento podrían ser la clave para un mundo más sustentable

Por Inés Pujana | 

 

En el festival Bestival del Reino Unido la gente podía cargar el celu saltando. 

¿Y si con cada movimiento que hicieras a lo largo del día, como caminar, andar en bici o subir una escalera, generaras suficiente energía eléctrica como para cargar tu celu? Aunque parece una idea muy Supersónicos, sabé que ya está sucediendo y que no es otra cosa que el aprovechamiento de la energía cinética, que está disponible para todos a través del movimiento y que depende tanto de la masa o tamaño de los cuerpos que se desplazan como de su velocidad.

Hoy, gracias a una serie de avances científicos, estamos empezando a vivir una revolución tecnológica ligada a las energías renovables: la del micro-aprovechamiento de la energía cinética, que incluye desde baterías de celulares que se cargan caminando hasta pelotas de fútbol que cada vez que se patean le dan luz a una lamparita.

La energía cinética en sí no es nada nuevo, porque, al estar presente en todo lo que se mueve, engloba muchos tipos de energía que ya conocés, como la eólica y la hidráulica. Sin embargo, lo que hoy por hoy está cambiando las cosas es que vamos a poder empezar a pensar en aprovechar tareas cotidianas y minúsculas, como caminar cada mañana hasta el trabajo, para hacer pequeños aportes a nuestras necesidades energéticas y lumínicas diarias. El avance viene de la mano de distintos gadgets que, aunque por el momento no hacen una gran diferencia (no vas a poder mantener iluminada toda tu casa), plantean un panorama mucho más amigable con el medioambiente. ¡Lo festejamos!

EN MARCHA

 

Una pista de baile en Los Angeles que se carga bailando. ¿Y si hacemos pogo?. 

Los inventos para aprovechar la energía cinética son varios, y uno más creativo que el otro.

• El supermercado Sainsbury's de Gloucester, en Gran Bretaña, por ejemplo, colocó en su estacionamiento unas placas que, a medida que las pisan los autos que entran y salen del súper, generan electricidad para las cajas registradoras. Se trata de un mecanismo tecnológico que ya se está pensando usar en autopistas y rutas, reconvirtiendo y redireccionando la energía que generen los autos que viajen a altas velocidades.
• La empresa Pavegen, también del Reino Unido, creó unas baldosas que aprovechan la energía que generamos al caminar y que ya fueron instaladas en lugares públicos súper concurridos, como las tiendas Harrods o el aeropuerto de Heathrow. La electricidad va a parar al alumbrado público y, si bien no alcanza para mantenerlo encendido al cien por cien, sin duda aporta su granito de arena.
• De la misma manera, el Ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias de España implementó un surtidor o "ferrolinera" en la estación María Zambrano de Málaga que recupera la energía que generan los trenes al traccionar y permite cargar dos autos eléctricos.

Lo mejor de todos estos inventos es que pasan desapercibidos y no necesitan ni que la gente modifique sus rutinas ni que se altere el diseño de las cosas, lo que las haría incómodas o poco prácticas para su uso cotidiano. Y aunque sean ejemplos aislados y la producción de energía no sea muy significativa, lo importante es que instalan la cultura de las energías renovables. Es que, en definitiva, lo que va a terminar por cambiar y mejorar el mundo es una dupla de energías renovables y culturas renovadas. Porque, si bien la energía cinética aún es anecdótica, si la multiplicamos por los 7 billones de habitantes que hay en el planeta, podría empezar a hacer la diferencia.

MICROENERGÍA EÓLICA: APROVECHAR EL VIENTO EN LA CIUDAD

 

En Francia, la empresa Newwind fabricó unos aerogeneradores con forma de arbolitos, pensados para instalarse en la vía pública. Se llaman L'aerleaf y, gracias a la rotación de cada una de sus hojas, generan energía eólica (y, por ende, cinética). Si bien producen muy poca electricidad, con un mayor desarrollo y puestos en conjunto (tipo bosque) podrían servir para aportar una cantidad considerable de energía a las grandes urbes. En lugares súper ventosos como la Patagonia serían más que útiles.

Expertosconsultados: Rodrigo Herrera Vegas. Ingeniero industrial y cofundador de Sustentator. Lucas Campodónico. Director general de B-ECO.

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