EPOC, un mal que crece
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), producto del tabaquismo, será la quinta causa de muerte en todo el mundo aproximadamente para el año 2020. Así lo advirtió Alejandro Videla, especialista en el tema, quien a pesar de esto destacó que en la Argentina “está creciendo” la tasa de personas que intentan dejar de fumar. Videla es coordinador de la Clínica de Tabaquismo del servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral.
Esta predicción, sin dudas inquietante, indica cómo está creciendo esta patología presente por lo general en tabaquistas maduros, algunos de los cuales incluso se niegan a abandonar este hábito, aún reconociendo que están enfermos. Esta enfermedad causó la muerte, entre otros famosos, de Sandro en enero de 2010.
“En la Argentina se estima que se producen unas 40 mil muertes anuales por el cigarrillo, encontrándose entre las causas más importantes los cánceres (sobre todo el de pulmón), la EPOC, la enfermedad cardíaca isquémica y otras patologías cardiovasculares, así como también el Accidente Cerebrovascular (ACV). No obstante, la buena noticia es que están pasando cosas. Por ejemplo, está creciendo la tasa de personas que intentan dejar, y disminuyendo la cantidad de jóvenes que se inician en este hábito”, comentó el especialista.
Para corroborar estos dos avances basta interiorizarse sobre los más recientes estudios y las encuestas más nuevas realizadas en el país. Por ejemplo, un trabajo de la Universidad de Washington que fue publicado a principios de 2014 mostró un marcado descenso del consumo de tabaco en la Argentina en los últimos 6 años, con una tasa de reducción promedio anual del 2,8%.
Nuestro país se encuentra séptimo dentro de los países con mayor disminución anual del número de fumadores diarios, precedido por Islandia (-5.6%), Ruanda (-5.2%), Dinamarca (-4.7%), Noruega (-4.1%), Madagascar (-3%) y Haití (-2.9%).
“Por otro lado, tomando los resultados obtenidos en la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (EMTA) realizada en Argentina en 2012 por el Ministerio de Salud, más de 700 mil argentinos dejaron de fumar en los últimos 3 años, lo que muestra un marcado descenso en relación con los datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) del año 2009, en la que se evidenciaba un 27% de fumadores”, agregó Videla. De este mismo sondeo se extrajo que el 98,3% de los adultos cree que fumar causa enfermedades graves, y el 92,6% de los adultos cree que respirar humo de tabaco ajeno hace lo propio en no fumadores.
Los datos de los más jóvenes son alentadores: la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adolescentes, realizada en Argentina en 2012, evidenció que en los últimos 5 años más de 30 mil chicos de entre 13 y 15 no empezaron a fumar o dejaron, una reducción en el consumo del 24% al 19%.
“En la Argentina se estima que se producen unas 40 mil muertes anuales por el cigarrillo, encontrándose entre las causas más importantes los cánceres (sobre todo el de pulmón), la EPOC, la enfermedad cardíaca isquémica y otras patologías cardiovasculares, así como también el Accidente Cerebrovascular (ACV). No obstante, la buena noticia es que están pasando cosas. Por ejemplo, está creciendo la tasa de personas que intentan dejar, y disminuyendo la cantidad de jóvenes que se inician en este hábito”, comentó el especialista.
Para corroborar estos dos avances basta interiorizarse sobre los más recientes estudios y las encuestas más nuevas realizadas en el país. Por ejemplo, un trabajo de la Universidad de Washington que fue publicado a principios de 2014 mostró un marcado descenso del consumo de tabaco en la Argentina en los últimos 6 años, con una tasa de reducción promedio anual del 2,8%.
Nuestro país se encuentra séptimo dentro de los países con mayor disminución anual del número de fumadores diarios, precedido por Islandia (-5.6%), Ruanda (-5.2%), Dinamarca (-4.7%), Noruega (-4.1%), Madagascar (-3%) y Haití (-2.9%).
“Por otro lado, tomando los resultados obtenidos en la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (EMTA) realizada en Argentina en 2012 por el Ministerio de Salud, más de 700 mil argentinos dejaron de fumar en los últimos 3 años, lo que muestra un marcado descenso en relación con los datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) del año 2009, en la que se evidenciaba un 27% de fumadores”, agregó Videla. De este mismo sondeo se extrajo que el 98,3% de los adultos cree que fumar causa enfermedades graves, y el 92,6% de los adultos cree que respirar humo de tabaco ajeno hace lo propio en no fumadores.
Los datos de los más jóvenes son alentadores: la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adolescentes, realizada en Argentina en 2012, evidenció que en los últimos 5 años más de 30 mil chicos de entre 13 y 15 no empezaron a fumar o dejaron, una reducción en el consumo del 24% al 19%.
El pucho: un vicio costoso, malo para la salud y difícil de abandonar
Buenos Aires
La EPOC es una enfermedad inflamatoria crónica del aparato respiratorio que está íntimamente ligada al tabaquismo y que impacta significativamente en la vida de los pacientes. En la actualidad, se estima que 8 millones de argentinos fuman y la edad de iniciación es entre los 12 y los 14 años.
Respecto de las novedades en el campo de las herramientas para dejar de fumar, los especialistas aclararon que por el momento no hay nuevas propuestas fuera de las ya validadas, entre las que se destacan la modificación del comportamiento y el estilo de vida, y la administración de fármacos efectivos (reemplazo de nicotina, bupropion y vareniclina).
“Cabe señalar que no existe evidencia sólida sobre la eficacia ni la seguridad de los cigarrillos electrónicos (e-Cig), cuya comercialización está prohibida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”, concluyeron los expertos.
La EPOC es una enfermedad inflamatoria crónica del aparato respiratorio que está íntimamente ligada al tabaquismo y que impacta significativamente en la vida de los pacientes. En la actualidad, se estima que 8 millones de argentinos fuman y la edad de iniciación es entre los 12 y los 14 años.
Respecto de las novedades en el campo de las herramientas para dejar de fumar, los especialistas aclararon que por el momento no hay nuevas propuestas fuera de las ya validadas, entre las que se destacan la modificación del comportamiento y el estilo de vida, y la administración de fármacos efectivos (reemplazo de nicotina, bupropion y vareniclina).
“Cabe señalar que no existe evidencia sólida sobre la eficacia ni la seguridad de los cigarrillos electrónicos (e-Cig), cuya comercialización está prohibida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)”, concluyeron los expertos.
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