TIEMPOS DE ALERTA “Me dolían las articulaciones, tuve fiebre y vómitos”
Valeria tenía 23 años cuando un mosquito la picó en 2009 y ahora rememora sus padecimientos.
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Contrajo el dengue en el verano de 2009. Se vio obligada a hacer reposo. Le pusieron suero. Tenía fiebre. Lo sufrió en carne propia. y ahora asegura que no se le desea a nadie. Valeria es una tucumana que ahora está radicada en Buenos Aires. Ella vivía en Villa 9 de julio cuando cayó enferma, pero está convencida que no contrajo el virus en Tucumán, sino durante un viaje a Salta.
“Los primeros síntomas fueron fuertes dolores en las articulaciones, en los huesos y sentía que los ojos me explotaban. Luego tuve fiebre muy alta y vómitos”, recordó ayer la joven en una diálogo con LA GACETA.
Estudiaba en la Facultad de Artes y trabajaba con su padre en una empresa de electromedicina, pero tuvo que interrumpirlo por prevención. “En realidad el peligro estaba en mi barrio, porque el mosquito infectado no puede viajar más de ocho cuadras. No aguanta mucho y se muere”, explicó.
En aquel tiempo, cuando se supo que ella tenía dengue, fumigaron toda la zona. “Hubo un revuelo entre mis vecinos. Aunque ya se conocía la enfermedad, no sabían de qué se trataba”, dijo.
El virus vivió 15 días en el cuerpo de Valeria. Durante ese tiempo, los médicos de un sanatorio privado de la capital tucumana la atendieron y le dieron tres recomendaciones clave: una buena hidratación, dieta y reposo absoluto. También le advirtieron que debía usar repelentes y que evitara acumular agua en neumáticos, piletas, floreros, y todo recipiente que pueda contener aguas claras y quietas.
“No podía salir de mi casa, me sentía muy mal y bajé mucho de peso”, rememoró. “Mi familia y los vecinos estaban preocupados por mi salud. Hicieron una campaña de prevención contra el dengue en las escuelas y en las calles de la ciudad”, detalló.
Recurrir al médico
Valeria recomendó a la población estar atenta a las señales que se presentan, y acudir con urgencia al médico. “Los síntomas pueden ser comunes a otras enfermedades, pero cuando se empiezan a sentir todos juntos, no hay que dudar en recurrir a un centro de salud”, expresó.
Con la noticia del único caso confirmado de dengue hasta el momento, Valeria rememoró aquellos sufrimientos. “Es fundamental que la sociedad esté informada. Ahora noto una mayor concientización en la juventud que hace siete años, cuando contraje la enfermedad”.
Ella sabe lo que es tener dengue y se muestra más preocupada por la actual situación. Por eso recomendó que se mantenga la limpieza en los espacios públicos.
“Creo que es el momento preciso para hablar del tema y prevenir un nuevo brote”, advirtió.
“Los primeros síntomas fueron fuertes dolores en las articulaciones, en los huesos y sentía que los ojos me explotaban. Luego tuve fiebre muy alta y vómitos”, recordó ayer la joven en una diálogo con LA GACETA.
Estudiaba en la Facultad de Artes y trabajaba con su padre en una empresa de electromedicina, pero tuvo que interrumpirlo por prevención. “En realidad el peligro estaba en mi barrio, porque el mosquito infectado no puede viajar más de ocho cuadras. No aguanta mucho y se muere”, explicó.
En aquel tiempo, cuando se supo que ella tenía dengue, fumigaron toda la zona. “Hubo un revuelo entre mis vecinos. Aunque ya se conocía la enfermedad, no sabían de qué se trataba”, dijo.
El virus vivió 15 días en el cuerpo de Valeria. Durante ese tiempo, los médicos de un sanatorio privado de la capital tucumana la atendieron y le dieron tres recomendaciones clave: una buena hidratación, dieta y reposo absoluto. También le advirtieron que debía usar repelentes y que evitara acumular agua en neumáticos, piletas, floreros, y todo recipiente que pueda contener aguas claras y quietas.
“No podía salir de mi casa, me sentía muy mal y bajé mucho de peso”, rememoró. “Mi familia y los vecinos estaban preocupados por mi salud. Hicieron una campaña de prevención contra el dengue en las escuelas y en las calles de la ciudad”, detalló.
Recurrir al médico
Valeria recomendó a la población estar atenta a las señales que se presentan, y acudir con urgencia al médico. “Los síntomas pueden ser comunes a otras enfermedades, pero cuando se empiezan a sentir todos juntos, no hay que dudar en recurrir a un centro de salud”, expresó.
Con la noticia del único caso confirmado de dengue hasta el momento, Valeria rememoró aquellos sufrimientos. “Es fundamental que la sociedad esté informada. Ahora noto una mayor concientización en la juventud que hace siete años, cuando contraje la enfermedad”.
Ella sabe lo que es tener dengue y se muestra más preocupada por la actual situación. Por eso recomendó que se mantenga la limpieza en los espacios públicos.
“Creo que es el momento preciso para hablar del tema y prevenir un nuevo brote”, advirtió.
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