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La falta de una rutina constante diaria |
La gran mayoría de expertos en pediatría subrayan la importancia de desarrollar una rutina diaria que poco a poco ayudará a su bebé dormir durante toda la la noche. Los recién nacidos alternan durante las 24 horas entre ratos de sueño (de 2 a 4 horas) y ratos despiertos. Conforme crecen los bebés, y empiezan a dormir durante un periodo mas largo sin despertarse para amamantar, una rutina en cuanto al horario de comidas, juegos, paseos y descansos adquiere importancia. |
La nutrición |
Si su hijo tiene problemas para dormir hay que evitar los alimentos que puedan aumentar su resistencia al sueño. Entre los alimentos que hay que evitar se encuentra las bebidas tipo coca cola y otras bebidas con gas, las chucherías, los postres con mucho azúcar y las típicas comidas fast food. Si su hijo padece insomnio aproveche para cambiar la dieta de toda la familia, incorporando más verduras y frutas. Procure darle cenas suaves, dando más protagonismo a los desayunos y las comidas. Y antes de dormir, ofrézcale un vaso de leche caliente con miel. |
Factores de tipo físico |
Ronquidos, estreñimiento, orinar en la cama, alergias, enfermedades o inmadurez son todos factores
físicos que pueden causar problemas de sueño. |
Factores psicológicos |
Es común que los niños pequeños desarrollen sentimientos de preocupación por separarse físicamente de sus padres, miedo a la oscuridad etc. La depresión, aunque menos frecuente que en los adultos, puede ser padecido por niños preescolares, escolares y adolescentes por diversos motivos. Una de sus manifestaciones es mayor dificultad para dormir por la noche. Los adolescentes pueden tener problemas con la droga, el alcohol, el tabaco, problemas en la escuela y otros problemas mayores. En el caso de los más pequeños, es importante hablar de sus miedos con ellos para ayudarles a superarlos. En el caso de los adolescentes, los padres deben intentar mantener abiertos los canales de comunicación para resolver conjuntamente los problemas que suponen la razón de no poder dormir por la noche.
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Otros factores |
Si su hijo se despierta mucho por la noche, es importante estudiar el entorno en el que duerme. ¿Hay ruídos en su habitación? ¿Excesiva iluminación de la calle o de la casa? ¿Tiene humedad su dormitorio? ¿Se despierta porque tiene frio? Si utiliza califacción electríca, ¿es posible que el ambiente se reseca y por eso se despierta? |
Terror Nocturno |
Algunos niños pequeños sufren de terror nocturno - una pesadilla que no logra recordar pero que le provoca tal angustia que se despierta con una sensación de angustia y terror. En muchos niños esto no se debe a factores externos, sino que supone una etapa más en su desarrollo. Parecen agudizarse si el niño lleva una sobrecarga de cansancio o estrés infantil. |
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