La importancia de incluir a los niños
DISLEXIA
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.
Los disléxicos manifiestan de forma característica dificultades para recitar el alfabeto, denominar letras, realizar rimas simples y para analizar o clasificar los sonidos. Además, la lectura se caracteriza por las omisiones, sustituciones, distorsiones, inversiones o adicciones, lentitud, vacilaciones, problemas de seguimiento visual y déficit en la comprensión.
El niño/a debe poner tanto esfuerzo en las tareas de lectoescritura que tiende a fatigarse, a perder la concentración, a distraerse y a rechazar este tipo de tareas. Los padres y profesores procesamos esta conducta como desinterés y presionamos para conseguir mayor esfuerzo, sin comprender que estos niños, realizando estas tareas, se sienten como si de repente, cualquier persona se viera inmersa en una clase de chino.
La dislexia, es mucho más que tener dificultades en la lectura y en la escritura, ya que existen problemas de compresión, de memoria a corto plazo, de acceso al léxico, confusión entre la derecha y la izquierda, dificultades en las nociones espacio-temporales, hay que tener en cuenta que no existen dos disléxicos idénticos y por tanto cada caso es único y no tiene por qué presentar la totalidad de los síntomas.
Una adecuada y temprana intervención ayuda a mejorar incluso a quienes más dificultades has evidenciado.
Cuando un niño que padece esta enfermedad ingresa a un colegio es importante incorporar y permitir en los disléxicos el uso de la tecnología en el aula: lectores de textos, procesador de ortografía, libros digitalizados, utilizar grabadores, permitir el uso de la calculadora entre otros.
Es muy imporante no exponerlos frente al grupo de pares, en general, pedirles que lean en voz alta los averguenza y les resulta muy estresante.
Trabajar explícitamente estrategias de comprensión lectora.
Para las evaluaciones es indispensabe contemplar el tiempo para estos niños, ya que al leer más lento, no llegan a terminar los exámenes, a pesar de haber estudiado igual o más que otro.
Usar consignas claras y cortas, evitar introducir cambios en la forma de configurar la evaluación, mantener el estilo que se ha practicado en clase.
Además, es importante ofrecer supervisión al inicio del trabajo para asegurarse que comprendió la consigna.
Tanto los padres como educadores deben entenderla naturaleza de las dificultades de la dislexia. Ponerse en el lugar del que no aprende correctamente ya produce un cambio. Es más importante valorar el esfuerzo que hacen las personas con esta enfermedad ante los resultados académicos que se obtengan.
Siempre es reelevante tener en cuneta una frase del neurólogo francés Michael Habid, "El niño que no logra aprender es un niño que sufre por saberse diferente, incomprendido, por ver sus esfuerzos poco o nada recompensados y a menudo por ser considerdo perezoso, displicente o simplemente oposicionista".
Las consecuencias emocionales de los niños tiene que ver con la no detención de su problema y por ende con la no detención temprana que mejora el pronóstico y ayuda a los transtornos emocionales asociados.
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