Hallazgo | Las llamas podrían tener la clave de una vacuna efectiva contra la gripe

Un conjunto de científicos logró producir un nuevo anticuerpo basado en el sistema inmunitario de dichos animales.

Un grupo internacional de científicos obtuvo un nuevo anticuerpo basado en el sistema inmunitario de las llamas, a partir del que esperan desarrollar una vacuna contra la gripe.

Con la mezcla de inmunoglobulinas de dichos mamíferos y de humanos, los investigadores generaron una inyección que logró una protección de larga duración contra dos variedades A y B de influenza, según publicó la revista Science.

Los investigadores decidieron recurrir a las llamas por las particularidades de su sistema de defensa, que permite manipular más fácilmente los anticuerpos, ya que son más diminutos que los de los humanos y acceden a lugares más remotos.

El experimento fue probado con éxito en ratones que fueron infectadoscon dosis letales del virus de la gripe. Gracias a la base que se utilizó del sistema inmunitario de las llamas, los expertos curaron a los ratones y se espera que estos resultados brinden la posibilidad de curar a seres humanos.

La investigación fue liderada por Nick Laursen, perteneciente al Instituto de Investigación Scripps ubicado en La Jolla –California, Estados Unidos-. “El inicio rápido de la protección, junto con la reactividad cruzada sin precedentes del anticuerpo desarrollado a las cepas de la influenza aviar, también ofrece la posibilidad de utilizar este enfoque como profiláctico después del inicio de una pandemia de influenza, lo que proporciona ventajas sustanciales sobre la vacunación“, menciona la publicación.

Uno de los pronósticos más alentadores fue que el equipo de investigación logró proteger a los roedores más viejos e inmunodeficientes que habían sido infectados previamente con altas dosis de la cepa H1N1, más conocida como “gripe A“.

Además, aseguraron que el eje del análisis se centró en el desarrollo de un anticuerpo que ofrece protección ante diferentes tipos de influenza en simultáneo. Mediante el experimento se atacó directamente a la hemaglutinina, una proteína a través de la cual se termina adhiriendo a las células del sistema respiratorio.